El insomnio es un trastorno del sueño mucho más frecuente de lo que pensamos, cada día se hacen mas frecuentes las consultas por esta condición. El insomnio se manifiesta comúnmente de dos maneras: la primera es la dificultad para conciliar el sueño y la segunda es la interrupción periódica de este durante la noche, lo que deviene en una pésima calidad del sueño y por lo tanto repercute en la salud y calidad de vida de la persona que la padece. Aunque no parezca tan grave a simple vista, la verdad es que esta condición acarrea múltiples peligros para la salud, por esto es necesario aclarar cuales son estos riesgos y que podemos hacer para prevenirlos o reducir su impacto.

Foto por: www.unsplash.com
El insomnio genera falta de energía y somnolencia durante el día, puede producir también falta de concentración, dificultad para desarrollar procesos cognitivos como la memoria, fatiga, ansiedad, irritabilidad o depresión. Así mismo existe el riesgo de padecer micro sueños durante el día, lo que a su vez puede ocasionar un accidente muy grave, si por ejemplo esto ocurre mientras se conduce o se esta expuesto a ambientes laborales de alto riesgo. No dormir las horas necesarias diariamente (al rededor de ocho horas diarias, siendo las horas previas a la media noche y hasta las cuatro de la mañana, las mas importantes) impide la recuperación energética integral que el cuerpo necesita y esto altera todos los procesos neurológicos y biológicos de la persona.

Foto por: www.unsplash.com
Es primordial decir que para el tratamiento del insomnio resulta necesario estar dispuesto a hacer cambios en nuestro estilo de vida, ya que mas allá de los medicamentos y tratamientos, es indispensable hacer cambios en los hábitos de nuestra rutina diaria, como por ejemplo: crear un ambiente idóneo para dormir, oscuro y aislado del ruido. La alimentación también es fundamental, así como el respeto por los horarios en que se consume, puesto que según expertos, en la noche se debe consumir una cantidad moderada de alimentos y evitar aquellos que son grasosos, ricos en cafeína y azúcar ya que pueden alterar o activar el sistema nervioso central y esto a su vez disminuye las posibilidades de tener un sueño tranquilo y duradero.

Foto por: www.unsplash.com
Tenemos que entender que son múltiples las causas del insomnio y que debe ser tratado adecuadamente y con la diligencia necesaria. Múltiples son también los tratamientos (tan diversos como las causas) que van desde la medicación por al rededor de dos meses bajo supervisión medica. Además existen terapias naturales alternativas que ofrecen una mejoría sustancial de la afectación, tales como el aceite de cáñamo, por ejemplo, que ha mostrado un gran impacto en el tratamiento de la ansiedad, tan relacionada con el insomnio, también están practicas complementarias como la meditación y el yoga. Recuerda que el sueño es alimento para nuestro cerebro, así que hay que cuidarlo.